miércoles, 28 de diciembre de 2011

Sweetness & Delicacy capítulo 3

Título: Sweetness & Delicacy
Capítulos: 3/?
Rating: Nc-17 normalmente
Género: Romance




 Capítulo 3

Observando bien a Sakurai, se dio cuenta de que era bastante atractivo aunque seguramente fuese mayor que Ninomiya. Sus nervios no le permitieron fijarse mucho en el guardia. Lo habían llevado a un baño con eunucos que lo bañaron y limpiaron zonas muy íntimas que le habían hecho enrojecer. Sakurai le había pedido que se pusiese un yukata azul con decorados en dorado ya que según había dicho el guardia, “Ninomiya-sama ha pensado que ese color te quedaría bien”. Con mucha vergüenza se vistió con Sakurai en el cuarto y cuando estuvo listo, le siguió fuera de la zona de los aposentos de los concubinos.

Dejó salir un largo suspiro cuando Sakurai le dejó frente a la puerta donde, supuestamente al otro lado se hallaría su señor. Sintió unas pequeñas palmaditas en su espalda, dándole ánimos. El castaño miró al guardia que le sonrió intentando calmarle. Deslizó la puerta y se adentró el mayor.

-Ninomiya-sama, Ohno Satoshi está ya aquí.- Escuchó decir el menor desde fuera.

-Hazle pasar, por favor.- Se escuchó la suave voz de Ninomiya.

-No te preocupes, nadie se ha quejado nunca de él.- Sonrió Sakura cuando salió de la habitación. Le empujó levemente hacia el interior, cerrando la puerta tras de sí.

Ohno tragó saliva al encontrarse en aquella habitación a solas con Ninomiya. Echó una ojeada a su alrededor sin ser capaz de mirarle, sintiéndose avergonzado. Muchas imágenes pasaban por su cabeza de lo que vendría después aunque todas muy inocentes por la ingenuidad de Ohno en esos temas. Ninomiya alzó la vista del libro que leía y sonrió a Ohno, dulcemente.

-¿Vas a quedarte ahí parado todo el día?- Le preguntó lentamente sin quitar esa sonrisa que puso más nervioso a Ohno que se sentó frente a él.- No me gusta, vente mejor aquí…- Se alejó el moreno un poco de la mesa y separó las piernas dando palmaditas en el hueco entre ellas. Ohno abrió mucho los ojos y muy sonrojado se sentó donde su señor le había dicho.- ¿Nervioso?- Le susurró en su oído haciéndole recordar al castaño el día anterior cuando le preguntó eso mismo varias veces.

-U-Un poco…- Dijo en apenas un susurro arrancándole una carcajada al mayor.

-Entonces es cierto que tu cuerpo aún no ha sido tocado…- Acarició los brazos de Ohno por encima del yukata bajando sus manos desde los hombros hasta sus manos que entrelazó.

Su cuerpo temblaba al sentirle tan cerca y un escalofrío le recorrió por completo al notar el aliento de Ninomiya contra su oído. No pudo evitar un suspiro que salió de sus labios y cerró los ojos unos segundos intentando calmarse. Aún no entendía las reacciones de su cuerpo ante las caricias, roces y susurros de su señor, se sentía por menos, extraño.

-N-Nadie… N-Ninomiya-sama…- Susurró pensando en que hablar sería lo mejor en ese momento.

Ninomiya no dijo nada y acaricia con sus dedos las manos de Ohno. Apoyó su barbilla en el hombro del joven, mirándole los rasgos faciales, estudiándolos. Sintió como Ninomiya sonreía sin dejar de mirarle y besaba su mandíbula. Hizo que Ohno se recostase contra él y ahora sus ojos miraban la piel que el yukata dejaba al descubierto, deleitándose ante esa piel suave.

-Sabía que el azul te sentaría bien…- Sonrió de medio lado y acarició la zona de piel que se podía ver en su pecho, rozándola levemente con los dedos. Ohno se mordió el labio sin saber cómo actuar, dejándose hacer por el momento por Ninomiya.- Sinceramente, eres la mejor adquisición.- Le susurró en el oído.

-¿E-Eh?- Dijo sin querer Ohno, sorprendido ante la afirmación.

-En cuanto te vi, antes de saber que serías mi regalo…- Bajó un poco el yukata por su hombro y besó su piel conforme deslizaba lentamente la prenda.- te deseé. Eres precioso, Satoshi.- Volvió sus labios al oído de Ohno y dio un par de besitos en su oreja.- Iba a negociar con él, para que fueses conmigo pero, ese hombre no sabía que lo que regalaba…- Sonreía de medio lado, observando los ojos cerrados de Ohno que intentaba ignorar las caricias a pesar de encontrarse sonrojado.- es de las mejores joyas… que han habido en mucho tiempo…

Ohno pegó un saltito, no por lo que le había dicho el mayor sino al sentir en uno de sus pezones los dedos de Ninomiya, acariciándoselos sobre el fino yukata de seda. Suspiró y se mordió el labio intentando que no salgan ruidos vergonzosos por ella. Ninomiya lo pegó más a él, sin dejar de acariciar su pezón mientras sus labios besaban el cuello de Ohno y su otra mano se había metido entre el yukata, acariciando el interior de su muslo.

-Ah…p-por favor…-Le rogó Ohno sin pensarlo al sentir aquella mano, tocando en lugares que nadie nunca habían siquiera rozado.

-¿Por favor? ¿Acaso no te gusta, Satoshi?- Sintió un pequeño mordisco en su cuello y se mordió el labio de nuevo al gemir flojito.- Tu cuerpo pide más, Satoshi.- Volvía a repetir su nombre, erizándosele la piel al castaño cada vez que lo escuchaba con esa voz ronca y sensual.

-Y-Yo…- Intentaba decir algo coherente pero de sus labios solo salían pequeños suspiros.

-Es nuevo para ti… así que… disfruta de las nuevas sensaciones.- Le susurraba lentamente para que Ohno lo entendiese bien.- Nunca te haría daño…

Ohno en ese momento decidió dejarse hacer por Ninomiya, después de todo no tenía más opción que servirle y obedecerle. Todos los gestos y caricias del mayor eran dulces y tiernas e iba lentamente para que Ohno se acostumbrase a todas aquellas sensaciones que le provocaba Ninomiya. Le susurraba palabras tranquilizadores mientras bajaba lentamente el otro lado del yukata para seguir sus besos por el otro hombro, mordiéndolo con suavidad. Hizo que el castaño flexionase las piernas y acarició sus ingles con los dedos mientras los de la otra mano jugueteaban con su otro pezón.

Ohno no paraba de gemir, haciendo que la sonrisa de Ninomiya se ensanchase con cada gemido. El menor sintió algo duro contra su culo que lo asustó en un principio pero su señor simplemente le susurró que eso era lo que él le provocaba con cada gemido que salía de su boca. Ohno se sonrojaba a cada comentario e inconscientemente, guiado por algún tipo de necesidad su cadera comenzó a moverse con lentitud contra Ninomiya.

-Dios….Satoshi si haces eso… - Soltó un gemido el mayor y Ohno paró de pronto al escucharle, mordiéndose el labio.- mmm… no te asustes… yo también disfruto cuando haces eso…- Sonrió de medio lado.

Separó más las piernas de Ohno y bajó la ropa interior lentamente, mirando al castaño de reojo que tenía la vista fija en los movimientos de sus manos. Ninomiya sonrió pero pensó en dejarle ese maravilloso yukata que le hacía ver incluso más apetecible de lo que ya era. Pasó sus dedos por su miembro y sintió el cuerpo de su concubino tensarse ante el toque. Sus labios volvía a besar su cuello y movía un poco su cadera contra su amante, queriendo rozarse de nuevo y que Ohno prosiguiese el movimiento que había parado.

Echó el castaño la cabeza hacia atrás al gemir roncamente cuando los dedos de Ninomiya acariciaban su miembro, recorriéndolo. Escuchaba los suaves gemidos que salían de los labios de su señor en su oído haciéndole estremecer. Comenzó a masturbarle lentamente mientras su mano acariciaba su pecho, memorizando su piel.

-Tienes una piel muy suave…- Escuchó el susurro de Ninomiya pero Ohno no podía contestar ni siquiera pensar. Sentía sensaciones completamente nuevas en su cuerpo y en parte le asustaba que todas ellas las causase alguien que no conocía.- ¿te gusta? – Le preguntó con un tono de malicia en su voz y Ohno se negó a contestarle, girando la cara hacia otro lado.

Ninomiya sin soltar su miembro y sin dejar de masajearlo se quitó de detrás de él, dejándole tumbado a su lado. Se colocó entre sus piernas y Ohno le miró, sonrojándose al verle encima de él. Los labios de Nino siguieron besando su cuello y bajó por su pecho, mordiéndolo suavemente. Ohno arqueaba la espalda, gimiendo y acabó tapándose la boca evitando aquellos sonidos embarazosos pero la mano de su señor la apartó de sus labios y subió los suyos. El castaño le observó con los ojos entrecerrados y miró los labios de Ninomiya para después dirigir su mirada de nuevo a sus ojos.

-Quiero escuchar tu voz…- Le susurró y bajó un poco su cara.- Eres…realmente precioso Satoshi.- Sus labios rozaron los de Ohno que le mandaron una descarga que no supo entender qué significaba.

Los labios de Ninomiya comenzaron a moverse sobre los suyos, lentamente. Ohno no sabía cómo responder así que simplemente intentó seguir el ritmo que su señor marcaba, copiando los movimientos de sus labios. Sintió como los labios de Ninomiya se curvaban en una sonrisa mientras le besaba. Se separó de él y dio un pequeño beso antes de erguirse un poco y abrir el cajoncito de una pequeña cómoda, sacando un botecito de cristal con un líquido en su interior. Lo abrió y dejó que cayese un poco en sus dedos. Ohno lo miraba expectante y muy sonrojado ante los elegantes movimientos del mayor.

Volvió a notar los labios de Ninomiya en los suyos y como su mano había flexionado todo lo posible sus piernas, abriéndolas bien para hacerse hueco con sus dedos entre las nalgas, acariciando su entrada. Ohno abrió los ojos desmesuradamente al sentir ese líquido frío en esa zona. La lengua del mayor no pudo dejarle pensar con claridad al hacerse hueco entre sus labios, explorando su boca por completo. El dedo de Ninomiya entró en su interior muy lentamente y los ojos de Ohno comenzaron a llenarse de lágrimas y soltó un quejido por el dolor de la intromisión. El moreno se dio cuenta de ello y se separó un poco de él, llevando los labios a su oído.

-El dolor se irá en seguida…- Le susurraba intentando que se calmase.- Tranquilo, no te tenses, será peor y lo último que quiero es hacerte daño…- Seguía susurrándole y Ohno confió en él ciegamente. Respiró hondo y cerró los ojos dejando las lágrimas caer al hacer.- Eso es, después de que te prepare… vendrá el placer… te lo prometo, Satoshi…- Decía mientras besaba por debajo de su oreja.

El dedo de Ninomiya comenzó a moverse lentamente en su interior y Ohno tuvo que morderse el labio para aguantar los quejidos hasta que tras varios movimientos más y sin esperárselo, gimió cuando su dedo entró en él rozando una zona. Ninomiya volvió a sonreír y vio aquello como una señal para adentrar otro dedo, de la misma manera que el primero. Ohno pensó que el dolor había acabado pero la entrada del segundo le había dolido también y volvió a quejarse, girando la cara hacia un lado para que Ninomiya no se enfadase con tanto quejido pero el moreno seguía calmándolo con sus labios y las caricias, notando como su otra mano volvían a agarrar su miembro, masturbándole de nuevo y los dedos en el interior se separaban, dilatando bien la entrada.

-Solo queda uno más…- Le susurró en el oído de nuevo, mordiendo su lóbulo y se irguió para volver a besar sus labios con pasión, adentrando el tercer y último dedo. Ohno volvió a quejarse pero al poco de los movimientos de salida y entrada de sus dedos, su garganta comenzó a emitir gemidos que ahogaba dentro del apasionado beso.

Inconscientemente y como antes había hecho, comenzaba a mover su cadera contra aquellos dedos en un intento de sentirlos aún más en su interior. Sintió como engarrotaba sus dedos para dar en su próstata haciéndole moverse bruscamente, separándose de sus labios para gemir roncamente y así sonrojarse aún más. Ninomiya lo miró sonriendo de medio mientras intentaba volver a dar en ese punto, observando como Ohno volvía a retorcerse de placer.

-Lo encontré…- Le susurró, bajando sus labios por su pecho.- Ahora necesito que cojas ese botecito de cristal de allí.- Le seguía diciendo suavemente mientras mordía levemente su piel. Ohno hizo lo que le pidió con manos temblorosas. Ninomiya con agilidad se deshizo de su ropa interior y se desató el yukata dejándolo a un lado. Ohno se sonrojó ante la vista del mayor pero no tuvo tiempo de observarle bien cuando sintió sus labios de nuevo en su oído.- Ya sabes donde echarlo…

Ohno tragó saliva y miró el bote y luego su cuerpo. No había leído ni le había dicho nunca en qué consistía todo aquello. Sus mejillas se sonrojaron y se mordió el labio temiendo decirle al moreno lo que pensaba y que no se enfadase con él. Pero Ninomiya se había dado cuenta de su confusión y besó sus labios de nuevo suavemente y cogió la mano libre de Ohno llevándola a su miembro.

-Aquí Satoshi.- Dijo después de soltar un gemido al sentir su mano.- échalo bien ahí… cuanto mejor embadurnado esté… menos te dolerá… -le susurró y le sonrió dulcemente.- eres adorable.- Besó de nuevo sus labios y dejó que Ohno sin dejar de temblar se echase la especie de aceite medio espeso en las manos.

Dejó con mucho cuidado el bote en un lado y llevó las manos a su miembro, asustándose un poco al escuchar el ronco gemido que salió de los labios de Ninomiya. Siguió moviendo sus manos por toda la longitud sin dejar de escuchar los gemidos. Imitó lo que anteriormente había hecho Ninomiya con él, masturbándole lentamente.

-Ah…p-para Satoshi.- le rogó y agarró las manos de Ohno entrelazándolas un segundo para besar el dorso de una de ellas.- ¿estás preparado? –Le preguntó mirándole a los ojos.

Ohno sabía que ya no había vuelta atrás. Nervioso aún al no saber que va a venir después de aquello, respondió al mayor con un asentimiento de cabeza. Volvió a notar los labios en los suyos, besándole suavemente mientras Ninomiya se movía entre sus piernas. Agarró una de ellas para separarlas bien y sintió el miembro de éste en su entrada, abriéndose paso en su interior con lentitud. Ohno volvió a soltar un quejido y Ninomiya intentó que se olvidase del dolor mientras le besaba cada vez con más pasión. Gimió el moreno cuando se adentró por completo en su interior.

-Ya está…- Le susurró contra sus labios, dándole pequeños besitos en ellos.- ahora dejaré…mmm… un momento para que te acostumbres a él…- Los dedos de Ninomiya acariciaban su mejilla mientras Ohno respiraba entrecortadamente, acostumbrándose a aquella extraña sensación de tenerle en su interior.- ah…Satoshi… no hagas eso…- Ohno se mordió el labio al saber a lo que se refería pero no podía evitar contraerse un poco por los nervios, apretando su miembro en su interior.

-Ninomiya-sama…- Susurró jadeando levemente y el nombrado solo sonrió, besando su mejilla.

-Voy a moverme... lentamente…- Y eso hizo, quería acomodar bien la entrada de Ohno para que no le doliese mucho al menor que le costaba un poco respirar en los primeros movimientos pero con los que después comenzó a soltar pequeños gemiditos.- Iré más…ah…rápido ahora…¿mmm?- Le preguntó por último y Ohno simplemente asintió como pudo sin dejar de gemir flojito, sonrojándose ante este hecho.

Ninomiya comenzó largas y profundas embestidas y subió las caderas para poder dar bien en su próstata. Ohno echó la cabeza hacia atrás dejando salir un ronco y fuerte gemido que le hizo sonrojar aún más si cabe pero que le arrancó una sonrisa de medio lado al moreno que intentó dar una y otra vez en ese punto. Se acomodó un poco mejor entre sus piernas y subió la cadera de Ohno para moverse con más libertad. El castaño escuchaba los gemidos del mayor en su oído con cada movimiento de sus caderas contra él y Ohno cerraba los ojos, disfrutando del placer nuevo que le ocasionaba aquello.

Subió las manos dudoso pero Ninomiya no le dijo nada cuando las sintió en su espalda simplemente besó su cuello y Ohno apretó su espalda cada vez que sentía el miembro de su señor entrar en él con violencia.

-Gime mi nombre…mmm…Satoshi.- Le pidió entre gemidos el moreno mientras agarraba bien su cadera con las manos para dar bien en su próstata una y otra vez.

Y obedeció instantáneamente. No supo que le sucedió en ese momento pero al escuchar a Ninomiya susurrar aquello con esa voz ronca y sensual en su oído y el placer que sentía con cada embestida se vino en un fuerte gemido pero haciéndolo con el nombre del moreno, tal y como le había pedido. Hincó sus uñas sin poder evitarlo al hacer y escuchó a Ninomiya gemir ante el ronco gemido de Ohno y éste a pesar de haber acabado no podía seguir gimiendo al sentir como el mayor seguía moviéndose en él hasta que unas cuantas embestidas más se vino en su interior sin poder evitar un fuerte gemido.

Cayó suavemente encima de Ohno y besó su mejilla, sonriendo. Se quedó un largo rato en esa posición con cuidado de no aplastar al joven que se mordía el labio muy sonrojado y miraba para otro lado con miedo a que Ninomiya le dijese algo.

-No me esperaba menos…- Seguía sonriendo y se levantó, saliendo con cuidado de Ohno y besó su frente.- Puedes descansar un rato. Pediré a Sakurai que te lleve a tu habitación.- Se colocó su ropa y se anudó bien el yukata y sin más abandonó la habitación.

Ohno se tapó los ojos intentando no sollozar al darse cuenta de lo que realmente era y para lo que realmente servía en aquel lugar. Se tapó un poco con el yukata y estuvo un rato abrazándose a sí mismo sabiendo que nunca volvería a su casa y que aquel era su fatídico destino.


N/A: siento la tardanza pero aquí os dejo un regalito de Navidad >___< ¡espero que os guste! y estoy sorprendida de ver que a la gente le gusta lo que escribo así que, ¡muchas gracias a todas las que me dejáis comentario! intentaré seguir escribiendo por vosotras ^___^

10 comentarios:

  1. Bueno, he de decir que se me hace rarísimo verles con las edades intercambiadas y a Nino tan tranquilito y poco molestoso XDDD

    Pero dejando ese detalle a parte me ha gustado mucho, tanto el lemon en sí con todo el cuidadito que le ponía Nino como el toque de angst final cuando Ohno se da cuenta de lo que hay realmente.
    Espero que te sigas animando a escribir para nosotras ^^

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  2. Bueno, Ohno parece más joven de lo que aparenta así que en mi cabeza no se ve tan extraño xD además es tan monoso *_* pero eso sí, lo de Nino poco molestoso lo entiendo xD

    Muchas gracias por el comentario y seguiré con la historia >_< Espero terminarla pronto.

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  3. wow!!! O.O wow y un millon de veces wow!!!!! me encantoo hahahha q pervertida q soy ahhahah, es inevitable cuando se trata de ohmiya!!!!!
    pobre riida se quedo solito
    pero quiero pensar q kazu fue a solucionar algunas cosas y vivir feliz junto a ohno de por vida hahahha muchos cuentos de hadas me lei hahahah
    espero la continuacion!!!

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  4. La verdad es que cuando se piensa en Ohmiya solo salen cosas pervertidas xD La semana que viene si puedo subiré el siguiente capítulo, seguramente lo haga >.< estáte atenta y ¡gracias por comentar! Ya verás que sucede próximamente :P

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  5. que genial esta este fanfic :)me encanta! gracias por escribirlo, Nino y Sho son mas grandes no que Aiba y Ohno que indo !!
    oye pero disculpa los demas capitulos estan en Lj pero son privados o algo asi?

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    1. Siento la tardanza >_< No son privados, lo único que tienes que hacer es unirte a la comunidad livejournal y podrás leer todos los demás capítulos ^__^

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  6. Nooooo!!! juro que me voy a colgar!!
    esta super buena la historia y no me deja leer mas del cap 3!!! y tengo cuenta en lj xq!!?? ayuuuda!!!

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    1. La tengo que seguir aún y me siento mal por no poder haberla seguido pero solo necesitas una cuenta Livejournal y meterte en la comunidad http://j-spanishfics.livejournal.com/ y ¡listo! xDDD

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  7. y como me puedo unir ?? soy nueva en esto y no se como :(

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    1. http://j-spanishfics.livejournal.com/ Créate una cuenta Livejournal y métete en esta página y únete y así podrás seguir leyendo los capítulos que tengo publicados. Siento la tardanza >_< Exámenes.

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