Oneshot Ohmiya

Primera entrada, primer fic! es un oneshot que hice para el cumpleaños de una amiga y en tiempo record lo escribí... así que en verdad no está tan bien como debería pero, la intención es lo que cuenta después de todo. No tiene título pero podemos nombrarlo como Oneshot 1 xD

Aquí os lo pongo O.-

Sus padres pasaban por un problema económico bastante importante y él había decidido ayudarle, aunque quería trabajar para ganarse ese dinero ya que no lo aceptaba de otra manera. Así que, decidió aceptar y le consiguió trabajo en su propia casa.

-Ninomiya-sama, aquí le traigo el té. -un chico moreno con el traje de sirviente entró al interior del despacho.

-¿Ninomiya-sama? Satoshi... llámame Kazu... como siempre. - dijo después de un suspiro el chico sentado tras la mesa.

-Es que... Aiba-san me dijo que te llamase así. - el chico se acercó a la mesa dejando la tetera y la taza en una bandejita en la mesa del dueño de la casa.

-¿Desde cuando le haces caso a Masaki? - sonrió dulcemente al chico que a pesar de llevar el traje de hombre, llevaba encima un delantal de mujer, rosa y con volantes.- Te ves adorable así, Satoshi.

-¿Eh? - se sonrojó echándole el té en la taza con cuidado. - De-debería tratarme como a los demás sirvientes, Ninomiya-sama. Soy uno más.

-Es imposible que te pueda tratar como tal Satoshi, principalmente porque tú resaltas entre todos ellos. - soltó una pequeña risa y acarició suavemente la mano que estaba quieta en el asa de la tetera. - Eres especial. - susurró flojito sonriéndole de medio lado.

-Ni-ninomiya-sama. -notó sus mejillas arder. - deje de decir esas cosas...

-¿Por qué Satoshi? - su rostro cambió a serio enseguida.- ¿Por qué no puedo decirte que no eres simplemente mi amigo?

-Estoy en medio del trabajo Ninomiya-sama. - intentaba mirar a todos lados menos a él. No quería volver a sentir su corazón quebrarse. Nino siempre desde pequeño había tonteado con chicas. Cuando Ohno lo conoció, era conocido como el Latin Lover del colegio, aunque Ohno entendía perfectamente el por qué, ¿quién no se dejaría caer entre los brazos de Nino? La respuesta era él, por el simple hecho de que le amaba y Nino siempre tonteaba con él, le robaba besos, le acariciaba, pero...no le amaba. En el corazón de Nino ya había alguien y esa persona no era precisamente él.

-Te voy a pagar igual, Satoshi. - susurró volviendo a suspirar. - Quédate a dormir esta noche. - rogaba con la mirada.

-No...no puedo Ninomiya-sama. Esta noche tiene una cita con Nagasawa-san... - susurró intentando que no le temblase la voz.

-¿Masami? ¡Por Dios, Satoshi! ¿Qué tengo que hacer para que me mires? - se echó atrás, apoyando su espalda en el respaldo.

-Gommen Ninomiya-sama. - Ohno pegó un salto cuando escuchó a Nino levantarse de golpe agarrando su mano con dulzura y acercándose un poco a él.

-Satoshi, eres la persona más ingenua del mundo. - dijo Nino mientras le acariciaba la mejilla lentamente. Ohno frunció el ceño sin entender a que se refería. - La única razón por la que te dejé que trabajases aquí, fue porque así...podría verte todos los días.

-Kazu...deja de decir esas cosas, onegai. - Ohno estaba apunto de llorar, Nino volvía a jugar con él, le estaba volviendo a hacer daño.

-Satoshi. - subió la otra mano hasta su mejilla, acariciando levemente el brazo del mayor, levantándole así la cara con ambas manos para que le mirase, notando el dolor en los ojos de Ohno. - Ante todo eres mi amigo. - ahí estaba, otra vez su corazón se rompía y no pudo evitar que una lágrima corriese por su mejilla. - No quiero que nuestra amistad se rompa Satoshi. - el mayor sacudió levemente la cabeza mientras que Nino con mucha dulzura pasaba su pulgar por la mejilla borrando todo resto de la lágrima.

-Si-siempre...serás mi amigo. - intentaba que su voz no se quebrase.

-Lo se... - sonrió un poco y con el índice acarició la mejilla de Ohno y sus labios con suavidad, recibiendo una mirada confusa del mayor. - Amo a alguien con todo mi ser. - Ohno tragó saliva, apretando sus dientes fuertemente, intentando no llorar, intentando que Nino no se diese cuenta de su dolor, del dolor de su corazón. - y...necesito decírtelo Satoshi...porque ya no puedo seguir así...

-Se que...amas a Nagasawa-san...n-no hace falta que... - no pudo terminar la frase al notar unos labios muy cerca de los suyos que lo besaban en la comisura.

-Esta noche...romperé el compromiso con ella... - miró a Ohno serio, esperando algún tipo de reacción por parte del mayor.

-¿Eh? - lo miró sin entender.

-Ella...no es la persona que amo. - respiró profundamente. - no es la persona con la que quiero levantarme todas las mañanas, no es el rostro que quiero ver a mi lado cada vez que despierte. - Ohno no entendía por qué le estaba diciendo eso a él. - no es la persona con la que quiero ir cogido de la mano al pasear, no es la persona con la que compartiría mis penas, mis alegrías, no es la persona a la que entregaría mi vida, mi corazón, mi alma. - susurraba sin apartar la mirada del mayor.

-Kazu...

-No es la persona a la que después de besarla, le diría “te amo”. -el corazón de Ohno di un brinco al escuchar esas dos palabras de su boca.

-¿Qui-quién es...entonces? - preguntó con miedo recibiendo una sonrisa de medio lado. Una de las manos se colocó en su cintura pegándolo contra él. Vio como la cara de Nino se acercaba a la suya y como sus labios se posaban contra los suyos, besándole con suavidad, esperando a que Ohno no se quitase. El mayor cerró los ojos, notando su corazón latir a 1000 por minuto, a pesar de saber que Nino jugaba con él de nuevo, pero, la felicidad invadió su cuerpo al menos por unos segundos. Los labios de Nino comenzaron a moverse con más pasión contra los de Ohno, había necesitado tanto estos labios que ahora no quería separarse de ellos. Tras darle un último besito, lentamente alejó sus labios de los de Ohno. - ¿por qué te empeñas en...hacerme tanto daño? - de sus ojos comenzaron a salir lágrimas. - Sa-sabes...lo que siento por tí...Kazu...

-Shh... - su mano limpió las lágrimas volviéndole a besar con lentitud. Sus labios se trasladaron a su frente, dándole un beso, luego otro en la nariz, en las dos mejillas probando el sabor de sus lágrimas y por último en los labios.

-Por favor...

-Satoshi...eres tú. - susurró lentamente, sonriendo al ver como Ohno dejaba escapar más lágrimas. Sus labios volvieron a juntarse con los de Ohno. - Te amo, Satoshi. - susurró contra la boca del mayor, sin dejar de besarlo.