lunes, 21 de marzo de 2011

Fanfic: Déjame amarte.

Título: Déjame amarte.
Pareja: Juntoshi, leve Ohmiya.
Género: Romance, angst
Rating: R

 




Déjame Amarte

No era la primera vez que Jun le pedía salir ni era la primera que Ohno le había rechazado aunque todo era porque Ohno estaba enamorado de otra persona, otra persona que le juraba amor eterno pero que en cambio, Ohno sabía que le ocultaba algo. Había momentos que justo el día de antes le comentaba que tenía que quedarse a dormir en casa de un amigo o cuando Ohno tenía alguna grabación, sospechaba que Nino no se quedaba solo esas noches en la casa que solían compartir para sus encuentros.

Uno de aquellos días en los que tenía que irse a una localización para una grabación, avisó con tiempo a Nino y se fue con su manager al lugar pero terminaron tan rápido de rodar que no tuvieron que quedarse allí a pesar de que ese era el plan. Con una gran sonrisa entró en el coche que lo llevaría a su casa, allí estaría Nino lo más seguro que con su DS en la mano, sentado en el sofá y jugando.

El manager se despidió de él y Ohno bajó del coche abriendo la puerta intentando no hacer ruido queriendo darle una sorpresa a su pareja. Frunció el ceño al encontrarlo todo apagado hasta que escuchó un sonido proveniente del cuarto que ambos compartían. Fue con cuidado y en silencio hacia el dormitorio pero paró en seco unos dos metros antes de llegar a la puerta. Tragó saliva y se mordió el labio intentando no llorar, intentando pensar estúpidas excusas para explicar el por qué de la habitación salían gemidos y el crujir de la cama ante un movimiento repetitivo.

Respiró profundamente y abrió levemente la puerta. Sus ojos se abrieron de par en par al ver la escena y sin darse cuenta las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Se quedó parado, en shock sin saber qué hacer pero su móvil comenzó a vibrar despertándole. Salió corriendo de aquel horrible lugar y cogió el móvil con manos temblorosas, “MatsuJun” rezaba la pantalla iluminada del teléfono.

-¿M-Moshi-moshi?- Preguntó intentando que su voz no sonase quebrada por el llanto.

-Oh-chan, ¿dónde estás? ¿llegaste ya a casa?- Jun tenía la voz suave, ajeno a todo lo que, hace escasos segundos, el líder había visto en su casa.

-S-Sí… pero… yo… - Se sorbió la nariz haciendo que la persona del otro lado de la línea sospechase.

-¿Estás resfriado?

-N-No precisamente… -Comenzó a llorar desconsolado y completamente perdido. Su vista borrosa vagaba por toda la calle. Se llevó la manga de la chaqueta a la nariz y se volvió a sorber la nariz.- J-Jun… ¿p-puedo…dormir en tu casa…hoy? –Le preguntó cerrando los ojos dejando que las lágrimas cayesen por sus mejillas libremente, sollozando.

-¿Satoshi?- Le llamó por su nombre preocupado.

-P-Por favor, n-no sé a dónde ir…

-Voy a recogerte, dime dónde estás.- Escuchó como Jun se levantaba corriendo de seguramente su sofá y cómo se ponía la chaqueta y cogía las llaves del coche.

-E-En el parque al lado…d-del apartamento…-Le susurró como podía y después de un rápido “No te muevas, enseguida estoy allí” por parte de Jun, éste colgó.

Se dirigió al lugar que le había dicho al menor, llorando aún, intentando esconder como podía la cara en la bufanda que rodeaba su cuello. Sintió frío y su cuerpo temblaba por ello, se sentía traicionado y estúpido por pensar que a pesar de saberlo, seguir creyendo que su pareja le era totalmente fiel y que cuanto le decía era cierto.

Unos minutos más tarde aún perdido en sus pensamientos mientras las lágrimas seguían cayendo sintió como un peso que no era suyo se apoyaba en sus hombros, dándole calor. Giró la cara encontrándose a Jun que lo miraba más preocupado aún de cómo lo estaba por teléfono. Frotó sus hombros, colocándole mejor el abrigo y lo abrazó sintiendo como Ohno se aferraba a él, llorando más fuerte queriendo desahogarse. Las manos de Jun acariciaban su espalda y subía una a su pelo acariciándolo, consolándolo sin decir nada, sabiendo que en algún momento el mayor se lo contaría todo.

Jun lo adentró con cuidado en el asiento del copiloto tras varios minutos dejando que el mayor gastase todas las lágrimas llorando. Agarró su mano, apretándola cuando se subió en el coche y le sonrió, recibiendo por parte de Ohno una triste sonrisa. El mayor apoyó la cabeza en la puerta del coche observando las luces de las farolas alumbrar el asfalto y las aceras. Jun de vez en cuando desviaba la mirada al mayor, observándole sintiendo su corazón quebrarse ante la imagen devastadora de Ohno.

Cuando llegaron y Jun aparcó le ayudó a salir del coche sabiendo que el mayor debía sentirse débil. Le agarró de la cintura y lo llevó a la puerta de su casa, abriéndola. Le quitó la chaqueta y se mordió el labio al ver cómo Ohno se dejaba como si fuese una marioneta; le quitó también la bufanda, colgándolo todo en el perchero y le hizo pasar al salón.

-Como en tu casa, líder.- Le sonrió dulcemente.- ¿Te apetece algo? Seguro que algo caliente ¿verdad?- Ohno le sonrió levemente y asintió con la cabeza, sentándose en el sofá, mirando a nada.

Jun suspiró y le preparó un chocolate caliente con unas cuantas galletas por si tenía hambre, dudándolo mucho ante el estado en el que se encontraba Ohno. Se sentó a su lado del sofá dejándole todo en la mesa de café y le quitó el pelo de la frente.

-¿Estás mejor?- Le susurró intentando no sonar brusco ni alterar al mayor que negó la cabeza tras preguntarle.

-Tengo…un poco de náuseas…- Sintió sus ojos aguarse de nuevo y Jun se pegó a él, abrazándole, acariciando su hombro.

-Se te quitarán cuando tomes algo, tienes que aposentar el estómago ¿vale? –Pasó los dedos por sus mejillas quitándole las lágrimas.- No quiero verte así Satoshi.- Le susurró, mordiéndose el labio.

-Lo siento… -Giró la cara y le sonrió levemente de nuevo. Cogió la taza temblando un poco y le dio un sorbito al chocolate, sintiendo cómo el calor se adentraba en su cuerpo- Muy bueno, Jun…- Volvió a mirarle y se acercó un poco para besar su mejilla dejando a Jun anonadado.- Muchas gracias… por venir a por mí… a pesar de ser tan tarde.

-Haría cualquier cosa por ti, líder.- Le devolvió la sonrisa y dejó que bebiese y comiese a su ritmo.- Cuando quieras contármelo… -Observaba como el mayor se terminaba el chocolate.

-Ka…Nino…estaba en la cama…c-con otra persona…- Susurró intentando que las imágenes no volviesen a su mente haciéndosele imposible. Comenzó a llorar de nuevo desconsoladamente y Jun rápidamente le quitó la taza de las manos y le abrazó sintiendo como las manos de Ohno se aferraban a las solapas de su chaqueta.- S-Soy un…mal novio… ¿verdad?

-No digas tonterías.- Acarició su espalda una y otra vez intentando que Ohno dejase de llorar.

-S-Sabía… que pasaba algo… - Se sorbía la nariz intentando que sonase más claro lo que decía.- pero no quería….n-no quería pensar que era cierto.

-Puedes quedarte aquí cuanto necesites, si quieres iré yo al apartamento a coger tus cosas.- Solo recibió como respuesta un asentimiento de cabeza por parte del mayor y cómo se aferraba más a él-

-No te vayas… -Le susurraba con un poco de miedo y Jun sonrió un poco, negando con la cabeza a pesar de saber que el mayor no podía verle.

-No me iré, hoy no…- Dejó un beso sobre su pelo y siguió acariciándole la espalda hasta que sintió el peso muerto del mayor que se había quedado dormido.

Con cuidado se separó de él y consiguió llevarlo en sus brazos, llegando hasta su cuarto. Dejó el cuerpo de Ohno en la cama y comenzó a deshacerla por un lado para meterlo entre las sábanas, tapándolo bien. Se giró para salir de la habitación pero sintió una mano en su muñeca parando su movimiento.

-Quédate conmigo…-Le susurró con voz ronca.

-No tardo.

Jun salió del cuarto limpiando el salón y volvió a su cuarto, deshaciéndose de su ropa y se puso su pijama. Entró en la cama y enseguida sintió como unos brazos rodeaban su pecho. Su mano acariciaba su pelo y luego su espalda esperando a que Ohno se durmiese. Suspiró al sentir el ritmo acompasado de su respiración y miró por la ventana queriendo salir al encuentro de Ninomiya y matarlo con sus propias manos por hacerle eso a un ángel como Ohno.

Jun había pasado un par de veces por el apartamento de Ohno y Nino y en ninguna de las dos veces se encontró con el mayor. Recogió las cosas de Ohno que vio y se fue a su propia casa para dejarlas allí. Aún no habían tenido grabación juntos y daba gracias por ello. Ohno aún seguía conmocionado por lo que había pasado; se pasaba el día acostado en el sofá viendo nada en la televisión aunque con el paso de los días, hablaba más con Jun e incluso consiguió arrancarle alguna que otra risa. Pero toda felicidad acabó en cuanto hubo grabación del Himitsu.

Ohno se pasó todo el día evitando a Nino a pesar de que éste ajeno a que el mayor ya lo sabía todo intentaba robarle algún que otro beso. Jun frunció el ceño extrañado ¿tan poco le importaba Ohno que no se había dado ni cuenta de cuando las cosas de éste desaparecieron del apartamento? Jun ayudaba a Ohno a evitarle, no podía hacer otra cosa.

Cuando llegaron a la casa, Ohno parecía más devastado que la otra vez. Ver a Nino no le había ayudado en lo absoluto, estaba cansado de ignorarle pero no estaba preparado aún para enfrentarle. Jun se sentó a su lado como todos los días y acarició la mejilla del mayor que le miró con esos ojitos cansados.

-No te merece Satoshi…- Le susurró flojito, no queriendo romper el momento.

-Entonces… ¿quién me merece, Jun?- Observó cómo los ojos de Ohno comenzaban a aguarse de nuevo.

Jun le agarró la cara con suavidad y pasó los pulgares por sus mejillas quitando el rastro de las lágrimas en ellos. Se quedó mirando un rato sus ojos y no pudo evitar juntar sus labios en un leve roce con los del mayor que se quedó estático sin saber qué hacer. Aprovechó esa oportunidad para comenzar a mover lentamente los labios sobre los de él, sintiendo como Ohno comenzaba a responder al beso, torpemente.

Al cabo de unos segundos se separó de sus labios, mirándole preocupado pero Ohno se mordía el labio un poco sonrojado. Jun no sabía que hacer después de eso así que volvió a intentar besarle, pillando por sorpresa a Ohno que abrió los ojos al sentir de nuevo sus labios pero los cerró prácticamente enseguida, besándole con lentitud. No estaba atado a nadie ya así que aquello que estaba haciendo no estaba mal ¿verdad? A pesar de que su corazón seguía latiendo por Nino empezaba a hacerlo también por Jun; el beso le había hecho temblar como Nino en su día hizo.

Siguieron besándose cada vez de forma más pasional, el menor adentró su lengua en la cavidad de Ohno recorriéndola mientras se quitaba la chaqueta acalorado. Sintió las manos del mayor en su camisa comenzando a desabrochársela, sorprendiendo a Jun; terminó de quitársela y acarició su pecho mientras sus labios no dejaban de moverse sobre los de él, soltando un pequeño gemidito que desesperó al menor.

Acabaron desnudos, acariciándose y besándose hasta que Ohno sintió los dedos del menor en su entrada, separándose de sus labios y mordiéndose el labio sin saber qué hacer, sintiéndose culpable a pesar de no deber.

-Shh Satoshi, relájate- Jun volvió  a besar con suavidad sus labios.- Solo estamos tú y yo aquí…disfruta hoy… -Le susurraba repartiendo besos por su mandíbula haciendo que Ohno consiguiese relajarse.

Jun le preparó bien, no muy seguro de cuánto había pasado desde que el mayor tuvo relaciones y se adentró lentamente en él dejando que se acostumbrase. Sus labios no dejaban de besar cada rincón de su piel, gimiendo al encontrarse por fin en el interior de la persona que amaba. Ohno movió su cadera dándole a entender que podía empezar a moverse y así hizo. Los dos gemían con cada embestida pero Jun sonrió de medio lado cuando dio en ese punto que hizo estremecer y gritar de placer al mayor e intentó centrarse en él durante todo el encuentro.

Ohno gimió su nombre cuando se vino entre ambos cuerpos y Jun no pudo hacer otra cosa que venirse a su vez en su interior tras escuchar su nombre en un gemido y de la boca de Ohno. Escondió la cara en su cuello intentando recobrar el aliento relajándose al sentir los dedos del mayor recorrer su espalda, acariciándola.

-Déjame estar contigo…- Le susurró Jun, alzando la cara para mirarle encontrándose con el ceño adorablemente fruncido de Ohno.- Quiero estar contigo Satoshi… sabes que yo…

-Déjame a mí…- Le interrumpió el mayor que tragó saliva mientras Jun esperaba la contestación.- D-Déjame a mí amarte, Jun…- Terminó de decirle, sonrojándose levemente.

-Te amo Ohno Satoshi.- Besó sus labios con suavidad y sonrió dentro del beso al sentir como Ohno respondía.


7 comentarios:

  1. fhsadfgsajdfgfjsadfshadgfhsadgfhab
    LOOOO AMEEEEEEEEE!!!! JUNTOSHI ♥o♥
    kyaaaaaah!! >///////////< en verdad te quedo
    bello waa amo el juntoshi y este shot me a dejado sin aliento *--*

    gracias!! ♥

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por comentar >.< me alegra saber que te ha gustado! espero escribir más!! ^__^

    ResponderEliminar
  3. A mí también me ha gustado! Bueno, la parte angst donde Nino hace de malo igual no tanto XDD pero te ha quedado muy bien, espero que te animes a ir escribiendo de más parejitas a parte de Ohmiya XDDDD

    ResponderEliminar
  4. q bonitoooo !!!!!
    esta re dulce !!!1

    q amor son los dos juntitos !!!!

    ResponderEliminar
  5. La tomé con Nino en este, ¡lo siento! pero normalmente es el que siempre se queda con Ohno en mis historias xDD

    ¡Gracias por los comentarios!

    ResponderEliminar
  6. Awww estuvo tan lindo el oneshot!!
    Me encanto <3
    Me fasina el Juntoshi Gracias :D

    ResponderEliminar